1) Actitudes tutelares o paternalistas. Creo que la actitud que se toma ante esto sólo demuestra una autoestima muy baja. No me siento identificada con este ejemplo, porque creo que si no puedes valorarte tú, no puedes pedirle a los demás que te valoren. Nunca he estado en una situación tan deplorable, pero imagino que debe ser difícil. Lo primero que se debe hacer es dejar fuera lo malo y comenzar a ver el lado bueno.
2) Comparación. Es verdad que algunas veces el lugar que se elije para estar con la pareja es importante, sin embargo no creo que sea definitivo, al contrario, si pasaron bien el día fue por la actitud de la pareja. Basta con compartir miradas, sonrisas, momentos agradables. Me han pasado casos como éste. Y al final, lo mejor de todo, es la compañía.
3) Exhortación. Al final uno siempre debe buscar lo mejor para sí mismo. No debemos dejar que nada ni nadie obstruya nuestra felicidad y si lo está haciendo no debería. Exhorto a que se busque una solución a los problemas. Puede ser difícil incluso hasta podrían terminar la relación, pero siempre será con una solución que beneficie a los dos.
4) Consejo. Creo que es normal sentir miedo ante nuevas cosas, sobre todo si éstas implican o son producto de una gran decisión, sin embargo en la actualidad el casarse no implica tener hijos quedarse encerrada en la casa. Lo más importante es estar segura de querer estar con la persona y que habrá respeto en cuanto a decisiones personales. Aunque si se siente mucha inseguridad, recomendaría pensar las cosas dos veces antes de actuar.
5) Interpretaciones intelectualizadas. No todas las veces podemos dejar los hechos al azar. En esta ocasión se tuvo un buen resultado tal vez por el gusto de la materia, sin embargo no creo que sea correcto pensar en que la suerte resolverá los problemas. Me ha pasado lo mismo y supongo que es porque al prestar atención se capta más información que si sólo se estuviera en la clase por estar. El cerebro retiene con mayor facilidad lo hechos que nos marcan.
6) Órdenes con prohibiciones y amenazas. Muchas veces los métodos que utilizan los padres para mantener contralados a sus hijos no siempre son los mejores, en mi caso las prohibiciones no funcionan porque se vuelven una tentación y el simple hecho de pensar que algo está prohibido me hace tener ganas de hacerlo. Además, si la actitud de los padres es inflexible también se pierde la confianza de los hijos. En muchas ocasiones se ven orillados a mentir.
8) Sugestión o corrección de la experiencia. Muchas veces como seres humanos nos sentimos responsables de cosas que no nos corresponden. No sé si sea porque nos creemos demasiado importantes en la vida de los demás o porque no nos damos cuenta que las decisiones las toma una persona, y que aunque podemos influir en ella, esa persona tiene la decisión final. Cada quién hace su propio camino.
9) Paradoja. Esta cuestión pasa sobre todo en las decisiones de pareja, cuando se quiere ir a algún lugar o se busca tomar cierta decisión. Es difícil comprender que no siempre pensamos igual y que muchas veces debemos ser compartidos y pensar en ser más flexibles.
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